miércoles, 5 de junio de 2013

LOS BACHILLERES Y LA LECTURA


Hoy iniciamos nuestro viaje por el Plantel 7, Iztapalapa para encontrar a integrantes de la comunidad leyendo. ¿Qué leen? ¿Por qué o para qué leen? No importa, lo interesante es que están en una actividad que, muchos dicen, los jóvenes no practican. La fotografías fueron tomadas por los estudiantes y los textos son míos, son fragmentos de una conferencia que dí hace mucho tiempo. Ojalá que la combinación, texto, imagen y blog, tenga un mayor impacto que aquellas palabras pronunciadas en un audiovisual del plantel.  Gracias a todos los fotógrafos y a todos los que permitieron que se tomara un fotografía de ellos.
Profesor:  Alfonso Pérez Morales

Lectura y placer

¿Qué cosas hacemos por placer? Preguntémonos en voz alta. Acaso, ¿comemos por placer?, o ¿trabajamos por placer? Existen actividades que son típicamente placenteras, como lo es viajar o descansar; nadie se espanta si decimos “fui de viaje de placer”, o “voy a descansar placenteramente”; hacer el amor es un placer; la publicidad inventó que se fuma por placer; pero, ¿leer por placer?


¿Qué determina que algo sea placentero o no? EL DESEO. Cuando uno tiene una necesidad la satisface y ya. Si uno tiene hambre, come y se acabó el problema; lo mismo si tiene sed; y así con todas las necesidades. Pero si uno tiene muchas ganas de comer chiles en nogada y desea ese platillo, entonces ya no sólo comemos para satisfacer el hambre, comemos para gozar y sentirnos felices de que podemos comer el platillo que deseamos. Por supuesto, no todos podemos satisfacer nuestro deseo de comer por placer. Y muchas veces sustituimos ese deseo por otros más baratos. Pero más barato que cualquier satisfactor es el placer de leer. Aunque la mayoría de nosotros nos tardemos en descubrirlo, la lectura es un placer. Existen algunas condiciones para leer placenteramente, son tres: el texto, el momento de la lectura y el lugar de la misma.

IMÁGENES DEL GRUPO 271

FOTOGRAFÍA: ELIZABETH RIVERA













FOTOGRAFÍA: ABIGAIL GONZÁLEZ
FOTOGRAFÍA: ABIGAIL GONZÁLEZ


FOTOGRAFÍA: ALEJANDRO CASTILLO
FOTOGRAFÍA: ANTONIO PIMENTEL

FOTOGRAFÍA: OMAR BUENDÍA

FOTOGRAFÍA: OMAR BUENDÍA

FOTOGRAFÍA: OMAR BUENDÍA

FOTOGRAFÍA: MARIANA LOZANO

FOTOGRAFÍA: VALERIA DAZA

FOTOGRAFÍA: FLOR ESTRADA

FOTOGRAFÍA: FLOR ESTRADA

FOTOGRAFÍA: ALEXIS SÁNCHEZ

FOTOGRAFÍA: ALEXIS SÁNCHEZ

FOTOGRAFÍA: JOSÉ TURCIO

FOTOGRAFÍA: JOSÉ TURCIO

FOTOGRAFÍA: MARIANA LOZANO

FOTOGRAFÍA: MARIANA LOZANO

FOTOGRAFÍA: MOISÉS SILVA

FOTOGRAFÍA: MARÍA HERNÁNDEZ

FOTOGRAFÍA: MARÍA HERNÁNDEZ

FOTOGRAFÍA: NANCY VELÁZQUEZ

FOTOGRAFÍA: NANCY VELÁZQUEZ


FOTOGRAFÍA: PAMELA CASTILLÓN


FOTOGRAFÍA: ELIZABETH RIVERA

FOTOGRAFÍA: ALBERTO VÁZQUEZ

FOTOGRAFÍA: ALBERTO VÁZQUEZ


LOS BACHILLERES Y LA LECTURA

¿Qué leer?, o, “No sólo de pan vive el hombre

¿Quién elige lo que leemos? La lectura, nadie lo niega, es un proceso cultural, y por lo tanto un proceso sujeto a aprendizajes. La mayoría de los expertos en procesos de lectura está de acuerdo en que el mejor momento de iniciación a la lectura es la infancia, con la familia. Pero si nuestros padres no fueron lo suficientemente motivadores para formar en nosotros el hábito de la lectura, quizás se tuvo que esperar al segundo momento que es la escuela.

Sin embargo, también la escuela tiene sus problemas para motivar a los estudiantes a leer, parece que en la actualidad sólo lo electrónico y digital sirve para atraer masivamente a los jóvenes. Y en ocasiones es la propia escuela la que los aleja de la lectura al proponer y a veces exigir a un estudiante que lea un libro muy alejado de su realidad. Sin embargo, muchos lectores lo son a pesar de la escuela y una vez iniciados en ese difícil arte de leer por placer ya nunca lo abandonan.


Quizá la mejor recomendación sea: lee lo que quieras y puedas. Muchos dirán lee lo que quieras menos Best-Sellers, pero hasta esas lecturas tendrán algo de bueno. Por supuesto, lo más recomendable es la literatura universal, la hispanoamericana, la mexicana. Posiblemente como estudiante se aprecia poco el valor de El Quijote o Pedro Páramo; pero seguramente en una segunda lectura, tiempo después, se sabrá valorar en toda su dimensión a estos libros. Por ello, en la escuela es muy importante la lectura guiada, analítica e interpretativa que vaya formando al estudiante como un lector hábil y competente.

IMÁGENES DEL GRUPO 265
FOTOGRAFÍA: JESÚS VALLADARES


FOTOGRAFÍA: ALONDRA BECERRIL 
FOTOGRAFÍA: ALONDRA BECERRIL

FOTOGRAFÍA: ANA RIVERA
FOTOGRAFÍA: ALINE PAEZ


FOTOGRAFÍA: AMÉRICA RIVERA

FOTOGRAFÍA: BRANDON CORTÉS
FOTOGRAFÍA: ALINE PAEZ


FOTOGRAFÍA: ANA RIVERA
FOTOGRAFÍA: ANA RIVERA
FOTOGRAFÍA BRANDON CORTÉS

FOTOGRAFÍA: BERENICE VÁZQUEZ

FOTOGRAFÍA: BERENICE VÁZQUEZ

FOTOGRAFÍA: JESÚS VALLADARES



LOS BACHILLERES Y LA LECTURA

¿Cuándo leer?, o “El recreo es para comerse la torta

 IMÁGENES DEL GRUPO 267
Algún ocioso inventó la frase “tiempo libre”, que significa que después de realizar nuestras labores cotidianas, tenemos unas horas libres y que durante ellas podemos satisfacernos como queramos. La pregunta es: ¿qué hacemos cuando tenemos tiempo libre?, o de manera más precisa, ¿leemos cuando tenemos tiempo libre?

FOTOGRAFÍA: PAMELA OLVERA
¿Cuántas personas al llegar a su casa, cenan y se ponen a leer un libro? Lo más usual es que se pongan a ver la televisión. La televisión se ha convertido, en poco tiempo, en la reina de la casa, ella ocupa la mayor parte de nuestro tiempo libre. La televisión evita desplazamientos y costos. Entre ver una película en un cine a media hora de nuestra casa o ver un programa de televisión o un video en casa, decidimos por esto último.

FOTOGRAFÍA: JARIM JASSO
Y si eso pasa con el cine, mayormente sucede con la lectura. Leer requiere de habilidades y competencias que no todas las personas quieren poner en práctica cuando están descansando. Lo mejor es dedicar un tiempo diariamente. La disciplina hará que se te vuelva un hábito leer y entonces sí, a disfrutar.
FOTOGRAFÍA: JARIM JASSO
FOTOGRAFÍA: PAMELA OLVERA
















Por cierto, conviene aquí hacer una digresión: cada vez son menos los individuos que forman sus propias bibliotecas y que tienen en ellas todos los libros que desean leer y que leerán en los momentos que ellos elijan. Nuestra recomendación aquí es que vayas formando tu propia biblioteca. Cuando menos lo pienses tendrás un buen acervo y te sentirás satisfecho y feliz. 


FOTOGRAFÍA: ABRAHAM GONZÁLEZ 



FOTOGRAFÍA: ABRAHAM GONZÁLEZ




LOS BACHILLERES Y LA LECTURA

¿Dónde leer?, o, “Para tacos, los de la esquina

IMÁGENES GRUPO 260

FOTOGRAFÍA: ARACELI ÁVILA
Cuando tenemos hambre y no estamos en casa, elegimos un lugar para comer de acuerdo a nuestro presupuesto. Lo mínimo que exigimos es limpieza e higiene. Pero así como no podemos comer placenteramente en un lugar lleno de polvo y de mugre, tampoco podemos leer por placer en un lugar ruidoso y maloliente.

FOTOGRAFÍA: DULCE CÁRDENAS
Aunque, por supuesto que muchos de nosotros disfrutamos más de un par de tacos en la esquina que sentarnos en un restaurante a comer. ¿Qué tanto importa el lugar en donde comemos? Mucho, cuando no nos queda más remedio que comer en cualquier lugar, en lugar de sentirnos bien, podemos deprimirnos o incluso enfermarnos de un mal gastrointestinal.


FOTOGRAFÍA: ARACELI ÁVILA
FOTOGRAFÍA: KAREN PÉREZ
En este sentido, ¿es el espacio físico importante para obtener el goce y el placer en una lectura? Sí, todos nosotros observamos a diario  que prácticamente todos los lugares son buenos para leer: el metro, la pesera, el camión, el parque, la banqueta, el sofá de la sala, etcétera, pero no en todos obtenemos placer en lo que estamos leyendo; y no porque no queramos, sino porque el ruido, las distracciones, la música a todo volumen del transporte en el que vamos impide que disfrutemos al máximo de la lectura. Así que la recomendación final es: elige un buen libro, busca un sitio agradable y un momento en que no tengas distracciones. Tus sentidos te lo agradecerán.