RESEÑAS CRÍTICAS DEL GRUPO 276

La máquina de coser

Ángel Uriel Pérez Aguilar

Esta narración da a conocer la historia y la pobreza de doña Juana y su familia, debiendo vender  y empeñar  sus pertenencias por  necesidad quedándose solamente con una maquina de cocer apoyándose en ella para salir de su situación económica, algunas veces don Bruno, quien tocaba en un café, de regreso a su casa, escuchaba como doña Juana y su hija trabajaban sin mirar la hora de descansar,  algunos vecinos como don Mariano, quien se preguntaban ¿a qué hora descansaban?,  generando, incluso, envidia entre sus conocidos y los mismos vecinos, pero al observar que económicamente no podían subsistir no tuvieron más remedio que empeñar la máquina de coser, el único recuerdo que le quedaba a Marta de su madre doña Juana, causándole llanto y una gran tristeza.

Al sentarse a almorzar el general Cazares, de su hermana solicitándole que le comprara una maquina de cocer de una chica que era muy trabajadora, de Segovia el general mando a llamar al mayordomo pidiéndole que buscara una maquina de cocer, al poco tiempo llego el mayordomo, fatigado dirigiéndose al general . –aquí esta­- y el general le respondió, –tráiganla para observarla-. Al ver que la maquina estaba en buen estado el general pregunto, ¿a quién le perteneció la maquina?, para devolverla, el general volvió a llamar al mayordomo para pedirle que devolviera la máquina de coser a la verdadera dueña. Así pues logro el mayordomo dar con Celeste, la antigua dueña de la maquina, en una casa llamada nido de amores, donde un marques cubría los gastos, la doncella entro  y le dijo a Celeste que un hombre llevaba una máquina de coser para la señora. Colocando la máquina de coser en el centro del comedor, gritando- ¡Madre, nuestra máquina! Pedroza al ver el llanto de aquella mujer no pudo dejar de mencionar el nombre del general, olvidando la petición que él le había hecho, el mayordomo comento toda la verdad a Celeste, no aceptando está el regalo del General.  Celeste saco de un gabinete un carrete, el único recuerdo que guardaba de su querida máquina de coser, siendo esto el regalo a una muchacha honrada de Segovia.

En conclusión, la historia de la máquina de coser, refleja  lo que viven las familias mexicanas hoy en día, viéndose en la necesidad de vender o empeñar sus pertenencias para poder alimentar y vestir a sus familias o en su defecto teniendo que aceptar un trabajo mal pagado y sin prestaciones, viviendo esa circunstancia en carne propia, actualmente mi mama no cuenta con un trabajo estable, coincidiendo con la historia, teniendo que dedicarse a arreglar ropa a vecinos o conocidos en lo que cuenta con un trabajo estable y hasta hoy no hemos tenido la necesidad de empeñar algún articulo domestico de la casa.